Todos sabemos que no tener una buena higiene dental puede afectar a nuestra salud. Y no sólo bucodental, también puede provocar enfermedades cardiovasculares, entre otras, o incluso otras problemáticas como disfunción eréctil, según la American Dental Association (ADA).
¿Te has parado a analizar cómo te lavas los dientes? Hay errores muy comunes que si estás cometiendo, pueden acabar perjudicando tu salud a diferentes niveles. Hoy exponemos cuáles son estas malas prácticas para que las evites y aprendas mantener una buena higiene bucal.
- No lavarse los dientes cuando es necesario.
Lavarse los dientes es lo último que debemos hacer antes de ir a dormir. Hay gente que tiene la costumbre de picar algo antes de ir a la cama, y como ya se había lavado los dientes antes, no vuelve a hacerlo. Esto nos hace correr el riesgo de que queden restos de comida entre los dientes, y como consecuencia, puede provocar la formación de caries. Igual de importante es lavarse los dientes por la mañana, ya que cuando dormimos, la producción de saliva disminuye y, por tanto, su capacidad protectora también, de manera que las bacterias se multiplican rápidamente.
- Utilizar el cepillo inadecuado
Usa un cepillo suave, que pueda eliminar bien los restos de placa acumulada en las encías, ya que de lo contrario puedes acabar sufriendo enfermedades periodontales (gingivitis, periodontitis). Cepillarse los dientes con un modelo de cepillo duro o medio y hacer excesiva presión, puede provocar la recesión gingival y exponer la raíz de los dientes.
- No utilizar colutorio.
Escupir la pasta de dientes no es suficiente para eliminar por completo la suciedad que se ha desprendido de nuestros dientes durante el cepillado. Hay que enjuagar la boca con agua y usar un colutorio sin alcohol. También es aconsejable utilizar el hilo dental con regularidad antes de utilizar el colutorio.
- Utilizar la técnica inadecuada.
Para lavarte los dientes, coloca el cepillo de manera que los filamentos hagan un ángulo de 30 a 45 grados cuando tocan con la encía. Entonces, rota la muñeca de forma circular para retirar la placa de manera efectiva. Y, cuando cepilles los dientes por detrás, gira el cepillo de forma vertical para limpiar bien el diente. No olvides limpiar la parte del final de la boca, ya que es la que acumula la mayor cantidad de placa.
- No cambiar el cepillo de dientes.
Como recomienda la American Dental Association (ADA), hay que renovar el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses (según un estudio británico, el promedio de bacterias acumuladas es de 10 millones). Sin embargo, los filamentos gastados no eliminan eficazmente las bacterias ni la placa. Si has estado enfermo, es mejor que lo cambies de inmediato, ya que las bacterias y virus pueden estar presentes y volverte a contagiar.
- Ignorar el resto de la boca.
No olvides cepillar bien la lengua, ya que también acumula bacterias: en las papilas gustativas quedan atrapados restos de comida.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Recuerda lavarte los dientes dos veces al día como mínimo, durante al menos 2 minutos, y destinando unos 30 segundos a cada parte de la boca: la parte superior derecha, la parte superior izquierda, la parte inferior derecha y la parte inferior izquierda.