Desde la American Dental Association se recomienda que las personas de entre 16 y 19 años tengan sus molares cordales controlados para evitar riesgos futuros.
Las muelas del juicio son los terceros y últimos molares en cada lado de la mandíbula superior e inferior. Generalmente suelen aparecer entre los 17 y los 25 años, aunque también pueden surgir a edades más tempranas o tardías e, incluso, no hacerlo nunca. Asimismo, en muchos casos no brotan las cuatro muelas, sino tan solo algunas de ellas. Cuando uno de estos molares, también conocidos como cordales, no tiene suficiente espacio para entrar normalmente, se considera impactado, lo que provoca que los dientes puedan llegar a torcerse, inclinarse o desplazarse a medida que tratan de emerger.
Entre los síntomas que producen las muelas del juicio se encuentran dolor, inflamación y sangrado de las encías. También es frecuente la aparición de hinchazón alrededor de la mandíbula, mal aliento, dolor de cabeza y sabor desagradable al comer. En algunos casos, las personas pueden llegar a experimentar rigidez de los nodos de la mandíbula o inflamación de los ganglios en el cuello. Cabe mencionar que no siempre se manifiestan síntomas, lo que significa que podrían haber impactado los dientes sin que uno sea consciente de ello.
En caso de experimentar cualquiera de estos síntomas, es prioritario acudir al dentista. Hay que tener en cuenta que las muelas del juicio que se dejan sin tratar pueden conducir a la enfermedad de las encías y la caries dental. Pudiendo además provocar infecciones, daño y hacinamiento de los otros dientes, y, en casos muy raros, quistes y tumores.
Es por ello que desde la American Dental Association se recomienda que las personas de entre 16 y 19 años tengan sus muelas del juicio evaluadas para comprobar si es necesario realizar o no una exodoncia. Está demostrado que la extracción de los molares cordales a una edad temprana es más beneficioso que hacerlo siendo ya adulto puesto que las raíces de estos dientes no están completamente desarrollados, con lo que su extirpación es más fácil.
En CDS contamos con el Servicio de Cirugía Maxilofacial, donde se ofrecen soluciones a distintas situaciones complejas pero habituales como es la extracción de las muelas del juicio. Porque en CDS nuestra filosofía es, y siempre será, mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.