A más caries más lesiones.
¿Sabías que… aquellos jugadores de fútbol profesional que no cuidan su salud bucodental son más propensos a lesiones graves?
Hay datos que lo corroboran. En 2011 se publicó un estudio sobre la salud bucodental de los jugadores del FC Barcelona y…
¡Los jugadores culés tienen una media de 2 caries activas cada uno!
Y aunque parezca casual la respuesta es muy sencilla: el ejercicio seca la boca y nos deja sin saliva, un fluido que nos protege de las caries.
La saliva desempeña un papel de protector en nuestras bocas, contiene cantidades importantes de flúor, calcio y fosfato. Pero en algunos momentos salivamos menos, aumentando así el riesgo de caries. ¿Cuándo salivamos menos?
- Cuando nos hacemos mayores.
- En profesiones que requieren hablar mucho
- En deportes de alto rendimiento
Hay que mantener a ralla las bacterias orales.
Piensa que en un mililitro de saliva hay tantas bacterias como habitantes tiene China, muchas nos ayudan a degradar la comida pero hay algunas que pueden derivar en graves problemas.
¿De qué problemas hablamos? Estas bacterias no sólo pueden provocarnos caries, también gingivitis –inflamación de las encías- y periodoncitis –pérdida de hueso- llegando a perder la dentadura en estados avanzados. Las enfermedades dentales, especialmente aquellas relacionadas con las encías, pueden provocar mayores problemas en nuestro organismo: lesiones musculares, dolores de cabeza, calambres, agravan la diabetes o generan cardiopatías.
Y no sólo eso, también se las podemos contagiar a nuestros seres queridos: desde la embarazada que transmite la carga bacteriana a su hijo como la pareja que intercambia un beso.
Así que ya sabes cómo mantener a ralla a estas bacterias: mediante la higiene.
Por suerte, tal y como indica la Doctora Solé en el número 421 de la revista Muy Interesante:
Podemos controlar y evitar los factores patológicos de cada paciente y potenciar aquellos que nos ayudan a tener unos dientes y una macrobiótica compatible con una buena salud oral