Sustitución de amalgamas
El mercurio es una sustancia tóxica que se encuentra muchas veces en la alimentación y en la contaminación medioambiental. Este metal no se elimina del organismo y por lo tanto se va acumulando en mayor o menor grado durante el paso del tiempo, pudiendo provocar cuadros de intoxicación de mercurio.
Las amalgamas contienen una parte de mercurio que se va desprendiendo a lo largo de la vida de la reconstrucción. Si bien son cantidades mínimas, no dejan de ser un peligro para personas sensibles a este metal o que hayan tenido una exposición importante a esta sustancia.
La eliminación de la amalgama de la boca, no sólo elimina el riesgo de exposición al mercurio, sino también la cantidad de metal en la boca y que puede interferir en los campos energéticos del organismo.
Si bien su eliminación es beneficiosa, se debe realizar con todas las garantías para minimizar la exposición adicional tanto del paciente como del propio personal de la clínica, Todo nuestro equipo esta entrenado para seguir exhaustivamente un protocolo de seguridad tanto para nosotros como para nuestros pacientes, a fin de evitar la exposición innecesaria.
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Protocolo básico de protección
Pasos que permiten reducir enormemente la exposición al mercurio:
- Mantener las amalgamas frías
- Utilizar una aspiración de alto volumen
- Proporcionar una fuente alternativa de aire (máscara de oxígeno)
- Eliminar de inmediato la aleación de mercurio
- Eliminar la amalgama en bloque, siempre que sea posible
- Lavar y cambiar los guantes
- Limpiar al paciente inmediatamente